Encuentro muy interesante la reflexión de la doctora Giusy di Maio, que comparto. Dice:
«Cultivar es volver fructífera, productiva —mediante cuidados, pasión y dedicación— una tierra» .
«Sé la tierra de tus relaciones».
Recuerdo el consejo de un hombre sabio, explicaba el caso de la abuela que tenía un nieto con síndrome de Down. La pobre mujer hacía todo lo posible, para que el niño se sintiese feliz, lo colmaba de atenciones, pero algo fallaba, el niño era arisco. Le dijo a la abuela: no puedes ahogarlo con tu amor, debes estar simplemente disponible, abierta, al amor y cuando él lo necesite acudirá a ti a buscarlo.
Entonces el sabio la aconsejó: Debes convertirte en la tierra donde germina la semilla. Toda semilla lleva dentro el potencial de futuro crecimiento, la tierra la acoge simplemente. Aparentemente no hace nada, pero cuando llega el momento la semilla germina y toma de la tierra aquello que necesita para su desarrollo. «Sé la tierra de tus relaciones».