«En el principio una mujer pájaro se enamoró del primer hombre que caminaba sobre la tierra. Y él se enamoró de ella, pero como no hablaban la misma lengua no podían consumar su amor. La mujer pájaro entonces decidió enseñarle a hablar zikril, la lengua de todos los seres de la jungla. De su unión nacimos todos y desde entonces hombres y animales hablamos el mismo idioma».
Es la breve explicación que Doña Jacinta le da sobre los orígenes de la lengua zikril a un joven lingüista. Martín está empeñado en rescatarla del olvido antes de que los dos únicos conocedores de la misma, los ancianos Isauro y Evaristo, que no se hablan entre sí debido a un conflicto del pasado, hayan desaparecido.
La película se llama Sueño en otro idioma, del director mexicano Ernesto Contreras. Ha sido escrita por el guionista Carlos Contreras, el cual ha creado una historia preciosa. Obtuvo varios premios en diversos certámenes cinematográficos en los que ha participado, tanto por la belleza de la historia, cómo por su compromiso y reivindicación de las lenguas indígenas, obviamente muchas de ellas en peligro de desaparición.
Lo que me parece más mágico es que, con la finalidad de que la película no hiciese referencia a ninguna comunidad indígena existente en la realidad, y de este modo evitar herir susceptibilidades o sentimientos; dado que el lenguaje en dichas comunidades tiene un carácter prácticamente sagrado, se optó por crear una lengua nueva: El zikril. Labor que realizó el lingüista mexicano Francisco Javier Félix Valdez, del cual pongo un enlace dónde da detalles de su trabajo: https://www.vice.com/es_latam/article/zmgpz5/este-tipo-invento-una-lengua-indigena

El lenguaje en general, en todas las culturas, ha tenido y tiene un carácter engendrador, creador, a través del sonido, el verbo. Las palabras curan o destruyen, nos acercan a lo divino y a lo mundano, permiten manifestar en el mundo exterior, mediante la voz y las palabras escritas, aquello que pensamos y sentimos. Tenemos el silencio o conciencia en el origen, surgen la mente y los pensamientos cómo una especie de puente, que permiten el paso de lo inmanifestado, sin forma, a su expresión en el mundo existencial a través de la palabra.
Por todo ello, crear un lenguaje nuevo con todas sus implicaciones, y llevarlo a la pantalla, me parece colosalmente creativo y mágico. No solo las grandes producciones de Hollywood tienen la capacidad de hacerlo. Me vienen a la memoria las sagas más conocidas de Star Trek y Star Wars. Pero sobre todo en lo referente a creación linguística superlativa tenemos el insuperable trabajo del profesor J.R.R. Tolkien, que llegó a crear cerca de una quincena de lenguajes diferenciados, con su gramática y su léxico, para que pudiesen comunicarse entre sí los pobladores de la Tierra Media.
Ell zikril no alcanzará tanta popularidad como el élfico, pero sí que será recordado por aquellos que visionen Sueño en otro idioma, una película intimista, que aborda el complejo mundo de las relaciones y las lenguas olvidadas. Muy bella visualmente, una delicia, un cuento en imágenes.
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