Una gota de lluvia cae de una nube. Se siente especial, única, aunque teme el contacto con el suelo porque cree que será su muerte. Pero cuando llega a tierra y se une a las demás, se da cuenta de que nunca dejó de ser agua. No hay fin. Será arroyo, río, mar, océano, lago, gota de rocío en el pétalo de una flor, neblina acariciando una cima, el vapor de una nube de verano, la estrella de hielo en un iceberg, la lágrima en una mejilla…
Me comentabas en otro cuaderno tu admiración por quienes haciendo de poetas escriben y sintentizan las emociones en pocas palabras, o muchas, con metáforas e imágenes. Bueno, pues hé aquí un ejemplo de poesía y un poema en el que por medio de la personificación la gota cobra vida y se hace emoción. Felicidades y salud.
Julo
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Gracias Julio por tu gentil comentario.
Saludos.
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